“Hasta San Antón, Pascuas son”. Así reza el refrán o, mejor, el dicho popular que arranca de la sabiduría ancestral del pueblo llano. Efectivamente, para los jiennenses, la Pascua que empiezan con la Navidad se prolonga hasta después de Reyes para terminar con el fugo reparador de la mágica noche de San Antón.
En nuestro barrio, hemos sabido celebrar adecuadamente la Pascua: se ha confeccionado un “Nacimiento” al que no sólo le hemos cantado villancicos sino que, incluso, nos ha sido premiado. Hemos invitado a Sus Majestades los Reyes de Oriente que en esta ocasión nos han visitado, con paje incluido y coche de caballos para recorrer todo el barrio. La pena es que por esas calles encontraron a poca gente a la que saludar, pero a pesar de ello, nos hicieron el honor de su visita, y se fueron contentos porque cumplieron su misión de hacer felices a los niños del Puente de la Sierra.
Hemos culminado nuestra Pascua con la lumbre, el fuego purificador que ha quemad
o, no sólo los “malos rollos”, también los pesimismos negativos, y ha encendido la fe en la nueva etapa para nuestro barrio. Nos ha purificado de esas energías negativas que nos separan, de las intolerancias de algunos, de las incomprensiones. Hemos recibido a San Antón como el precursor de una nueva época, lo hemos recibido con baile y alegría, con música y canciones porque, todos los del Puente de la Sierra sabemos que a partir de este momento todos somos una piña para luchar por el barrio que nos merecemos y aún no lo es. ¡Pedidles a vuestros vecinos y amigos que se asocien!, los estamos esperando con los brazos abiertos. Queremos ser el vehículo para una mejor convivencia, para que nos conozcamos todos, para dar y recibir ayuda. Para no criticar, sino colaborar, dialogar. Para que todos unidos logremos lo que todos deseamos que no es otra cosa que la felicidad. 
En nuestro barrio, hemos sabido celebrar adecuadamente la Pascua: se ha confeccionado un “Nacimiento” al que no sólo le hemos cantado villancicos sino que, incluso, nos ha sido premiado. Hemos invitado a Sus Majestades los Reyes de Oriente que en esta ocasión nos han visitado, con paje incluido y coche de caballos para recorrer todo el barrio. La pena es que por esas calles encontraron a poca gente a la que saludar, pero a pesar de ello, nos hicieron el honor de su visita, y se fueron contentos porque cumplieron su misión de hacer felices a los niños del Puente de la Sierra.
Hemos culminado nuestra Pascua con la lumbre, el fuego purificador que ha quemad
o, no sólo los “malos rollos”, también los pesimismos negativos, y ha encendido la fe en la nueva etapa para nuestro barrio. Nos ha purificado de esas energías negativas que nos separan, de las intolerancias de algunos, de las incomprensiones. Hemos recibido a San Antón como el precursor de una nueva época, lo hemos recibido con baile y alegría, con música y canciones porque, todos los del Puente de la Sierra sabemos que a partir de este momento todos somos una piña para luchar por el barrio que nos merecemos y aún no lo es. ¡Pedidles a vuestros vecinos y amigos que se asocien!, los estamos esperando con los brazos abiertos. Queremos ser el vehículo para una mejor convivencia, para que nos conozcamos todos, para dar y recibir ayuda. Para no criticar, sino colaborar, dialogar. Para que todos unidos logremos lo que todos deseamos que no es otra cosa que la felicidad. 
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